Aventuras en Darmstadt (III)

[Segunda parte de lo que hice el segundo día]


6 Lecciones sobre Alemania que he aprendido hoy


#1 Aquí hace frio. Y frio significa frio, es decir, volver al abrigo. Así que hoy me he vuelto a poner mi abrigo-oveja, después de un mes sin usarlo en España. Menos mal que se me ocurrió traer dos abrigos para poder diferenciarme de George, por si viene de visita y se trae MI abrigo con él.

#2 Los numeros son importantes. Tal vez sea porque es lo único que entiendo en las conversaciones, pero me he dado cuenta que la gente se pasa el día diciendo números y más números.

#3 El cine es una experiencia distinta. Primero por el precio, ¡¡¡9 euros!!! aghhh... me matan, aunque parece ser que el día del espectador es algo más barato. Segundo por el horario; por lo que he visto hoy la última sesión es a las 20.30, y yo que tenía por norma no entrar al cine mientras fuera de día... claro que dentro de poco podré ir hasta a las sesión de las cinco y ya será de noche. Tercero, porque aquí no se viene al cine a ver la película sino a cenar, todas las butacas tienen para apoyar la cerveza o mejor dicho -por los tamaños que gastan aquí- la litrona, y cada dos butacas hay para apoyar la comida: nachos con salsas, sacos de palomitas... toda una experiencia cultural. Y cuarta y última diferencia, aquí sólo voy a ver películas en versión original, mi alemán no llega para tanto a no ser que alguien haga una película en la que sólo digan números durante dos horas. Lo bueno es que he encontrado un cine que tiene una sala de versión original de películas modernas, hoy he visto el Código Da Vinci en inglés; aunque entre lo complicado de la trama, el habla agonizante de un par de personajes, y mi inglés deficiente, me he empanado de digamos un 60%, pero sin duda mucho más que si hubiera estado en alemán. Por cierto, la sala estaba llena, cosa que en España con una película en versión original no ocurriría ni aunque dieran 9 euros a la gente por entrar en el cine.

#4 No puedes ir al cine a las 20.30 y esperar poder ir a cenar luego. A las 23.00 un Sábado hasta el McDonalds está cerrado, así que he tenido que tirar de quebab y de milagro que he encontrado uno abierto. Esto puede ayudar a explicar el porqué del punto #3, obviamente la gente se ceba en el cine no porque les apetezca sino porque saben que luego no van a tener oportunidad ni de comer un mísero BigMac frío y sin patatas. Eso sí mañana pienso ponerme las pilas, salir a cenar no más tarde de las 7 y probar alguno de los restaurantes no una pinta estupenda que he visto por Darmstadt. Tal vez pueda probar el Persa que está cerca de casa, o el mexicano, o el cubano, o el...

#5 Las cabinas de teléfono son caras, llamar a un móvil Alemán desde una cabina requiere muchas más monedas de las que uno puede llevar encima. Y si tienes las monedas seguro que la cabina luego no las acepta, sólo por joder; la D-Telekom debe estar dirigida por un primo del director de Telefonica, por eso tienen el mismo lema: D-telekom/Telefonica, siempre jodiendo.

#6 Si vas a un kebab perdido lo más probable es que sólo sepan Alemán y entonces más te vale saber expresiones como "Mit Allen?" (con todo?). Y luego puestos a pedir si sabes decir: sí con todo pero con poco picante mucho mejor. Y eso que no mi cena no picaba mucho, pero claro uno no puede responder a todo "ja, ja, ja" y esperar que salga un kebab a tu gusto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nacho, sólo puedo decir dos cosas: "Sublime" y "Quiero más"

Anónimo dijo...

Ich habe eine Wohnung, lo otro es mas odio mi casa :-)))