31.12.2006

The End

Hace ya casi un año, el 2 de Enero de 2006, mientras tomaba un café en un Starbucks en Berlín, me propuse -además de lo típico de ir al gimnasio y hacer deporte- empezar un blog en el que pondría una foto por cada día del año. Hoy, 365 fotos después, puedo decir que, sorprendentemente, lo he conseguido.

El 2006 ha sido un año increíble. Más aún, ha sido mi año. Uno de los mejores, sino el mejor, de mi vida. Después de tanto tiempo atascado este ha sido el año de dar ese salto que llevaba mucho tiempo pensando. De arriesgar, de cambiar la seguridad que da la rutina por un trabajo, un lugar, un idioma y una vida nueva.

Y no me arrepiento. El tener la suerte de poder ir a trabajar a la ESA en Alemania ha sido de lo mejor de este año. Pero no lo único. Descubrir Asia ha sido fascinante y ha cambiado mi forma de viajar y en parte mi forma de ver el mundo. Pero es que este año ha estado lleno de nuevas experiencias y buenos momentos: ver al Pucela en Soria; los findes en Madrid; empezar el año en Berlín; perder dos muelas del juicio; ese puente maravilloso en los alpes en Suiza; esos apagados del CPD en la Junta (sí, soy friki, y me mola trabajar); las barbacoas, cenitas y fiestas continuas en Darmstadt; vivir el mundial en directo; las visitas a España; y todos los viajes por Alemania.

Pero si tuviera que elegir lo mejor del 2006, sin duda alguna me quedo con la gente. Con aquellos que he conocido este año y con los amigos de toda la vida. Vosotros y vosotras sois los que habéis hecho que este año haya sido especial.

Esto se acaba. El blog ha cumplido su objetivo y ha reflejado, en cierto sentido, mi vida en el 2006. Y no sólo eso, ha sido una manera nueva y diferente de poder comunicarme con todas esas personas tan importantes en mi vida y que ahora están un poquito lejos. Pero no, no habrá más fotos en el 2007. Aunque haya sido una experiencia muy gratificante también ha sido agotadora; hacer una foto cada día y colgarla en el blog requiere un trabajo continuo poco apropiado para mi ritmo de vida algo descontrolado.

No es un punto final. Necesito tiempo. Tiempo para darle vueltas a algunas ideas. Para evolucionar. Así que esto no es más que una pausa antes de volver a vernos pero será en un espacio nuevo, más flexible, más variado, más profundo y mucho más vuestro. Hasta pronto.